Aborted – “Vault of Horrors” (2024)

Vault of Horrors es el nuevo álbum de la banda Aborted formada en la ciudad de Beveren, Bélgica en 1995, aunque solamente queda un solo integrante original y de Bélgica, Sven de Caluwé en voz. El resto son dos americanos: Ken Bedene en batería y Ian Jekelis en guitarra, un islandés, Daníel Máni Konráðsson en guitarra, y Stefano Franceschini en bajo, un italiano.

Este nuevo álbum, que contiene 10 canciones, es el décimo segundo larga duración de esta banda, que tiene tantas cosas en sus canciones que me cuesta encasillarla en un género o subgénero, ya que fusionan y/o condimentan su brutal death metal/deathcore con cosas de thrash, grindcore, industrial, metalcore, gótico extremo y puedo nombrar muchas cosas más dentro de una labor totalmente veloz y técnica.

La lírica de este álbum está muy volcada al terror, el gore y el horror; de hecho, rinde homenaje al cine de terror. Es una banda que sigue aumentando su evolución a medida que aumenta su discografía. Vault of Horrors sale a la calle luego de tres años de su última producción llamada Maniacult, la cual había sido lanzada por Century Media Records.

Para este nuevo lanzamiento, Sven junto a Ken, Ian, Daníel y Stefano se han unido a Nuclear Blast. El lanzamiento fue el día 5 de marzo de este 2024.

Vamos a analizar un poco este gran disco de los Aborted canción por canción según mi oído. Como siempre digo, no soy juez ni crítico de nadie, solamente vuelco mi parecer y según mi manera de escucharlos, con el convencimiento de que el arte es arte y no tiene calificación alguna.

Algo curioso de este Vault of Horrors es la participación de un invitado por canción. El tema 1, “Dreadbringer”, le da inicio al álbum con una melodía suave con suspenso que a los 35 segundos explota con total brutalidad. Gran parte de eso es gracias a la velocidad de pies por parte de Ken, que junto a la voz de Sven la transforman en una canción desgarradora con violas melodiosas. Aparecen cortes bien marcados que me llevan a cabecear el tema. El solo del guitarra muy claro y arpegiado. Como invitado se encuentra el vocalista Ben Duerr de los estadounidenses Shadow of Intent.

Tema 2: “Condemned to Rot”. Este segundo tema no escapa a la temática de “Dreadbringer”, mantiene la velocidad dada por la batería, con voces core que no descansan, van apareciendo los sonidos industriales en las violas. Un gran juego de voces entre la voz de Sven y la del italiano Francesco Paoli de los Fleshgod Apocalypse.

Tema 3: “Brotherhood of Sleep”. Arranca con un machaque de viola muy filoso, manteniendo las voces furiosas y con arreglos de violas con armónicos característicos del metal extremo. Vuelve la velocidad de la batería. En medio del tema, la canción toma un descanso a base de machaques para volver con toda la furia del tema en sí. Las voces bien death metal no paran en todo el tema, el doble pedal vuelve a ser fundamental. Se notan los aportes del canadiense de Angelmaker, Johnny Ciardullo, que es el invitado en este track.

Tema 4: “Death Cult”. Un tema bien death metal, con cortes marcados por la voz, un tema para cabecear de principio a fin. Tal vez no es un tema tan veloz como los temas anteriores, pero con un clima death total. Acá aparece el canadiense Alex Erian de Despised Icon acoplándose a la voz de Sven realizando una labor explosiva. El final de la canción es abrupto con la voz al frente.

Tema 5: “Hellbound”. Otra obra de una técnica musical tremenda, donde aparecen colchones de teclados dándole un misterio al tema. Pasado esto, la canción se torna brutal death metal, como invitado la voz del canadiense Matt McGachy de los Cryptopsy realizando un duelo de voces con Sven de Caluwé. Vuelven los solos melódicos, con una base más marcada casi a medio tiempo, donde va intercambiándose con la velocidad en diferentes partes del tema. Para mí es uno de los temas más death metal clásico del álbum.

Tema 6: “Insect Politics”. Otra patada al cráneo. Este tema nos invita a destruir todo lo que pase alrededor nuestro. Es el tema más grindcore del disco y también el tema más corto, no llega a los dos minutos de duración pero con una fuerza y poder descomunal. Con el inglés Jason Evans de Ingested como invitado en la voz. Una combinación de velocidad, brutalidad y técnica de un nivel súper elevado.

Tema 7: “The Golgothan”. Otro tema poderoso del álbum, en un estilo más death metal, con colchones de sintetizadores inicialmente creando un clima algo death sinfónico. Clima que vuelve a aparecer en distintas partes del tema. La canción toma el sonido de los Aborted, con arreglos de violas que le dan un toque especial. Siguen prevaleciendo la voz y la batería por sobre el resto de la banda. Como invitado el americano Hal Microutsicos de los Blasphemous.

Tema 8: “The Shape of Hate”. Siguiendo la línea de la mayoría de los temas, aunque acá los solos de violas son de los mejores del álbum. La parte vocal vuelve a ser otro punto alto de la canción que es algo reiterativa a las anteriores, aunque no falla en ningún momento; todo lo contrario, me lleva a seguir cabeceándolo con las mismas ganas que el primer tema. Se nota el aporte de otro canadiense invitado, en este caso Oliver Rae Aleron, vocalista de los Archspire.

Tema 9: “Naturom Demonto”. 100% brutal death metal, con tintes de metalcore. Un tema que no tiene tiempo para el descanso. El trabajo de violas es de gran nivel, llegando al fin de la canción la banda nos regala una rítmica muy marcada de golpes espaciados, que nos hace sentir un puñetazo en la cara tras otro. Nuevamente el juego de voces queda acentuado con David Simonich, la voz de la banda de Pensilvania, Signs of the Swarm.

Tema 10: “Malevolent Haze”. No podíamos esperar otra cosa que una canción destrozando el cerebro. Vaya sorpresa cuando a los dos minutos cuarenta segundos aparece una bajada hacia guitarras limpias melódicas con arreglos también en esa tesitura, hasta que comienza a subir nuevamente hasta estallar con voces al límite de desangrarse, para volver a bajar hasta cerrar este tremendo álbum. Acá también tenemos una voz como invitado y en este caso es la voz de Ricky Hoover de los yanquis Ov Sulfur. Un tema un tanto diferente a lo lineal de los temas del álbum. Para remarcar la gran técnica aplicada en todas las canciones por parte de los músicos.

En fin, un álbum un tanto repetitivo, lineal, pero para nada aburrido, al contrario, de un gran nivel técnico, de velocidad y poder, con muchos invitados que le dan un extra especial a este disco de brutal death metal con deathcore. Cuarenta minutos demoledores que no será tiempo desaprovechado escucharlo y volverlo a escuchar.

Ezequiel Corsi